NI LAS INTERVENCIONES PRESIDENCIALES BAJAN EL CONFLICTO DE BERNALEJO

Valparaíso, Zac.- El conflicto agrario en el municipio de #Valparaiso entre comuneros zacatecanos e indígenas tepehuanos en los límites territoriales de #Zacatecas y #Durango, data de décadas atrás, no de las invasiones que se han venido registrado de nueva cuenta desde el mes de noviembre del año pasado.

Solo para recordar, en las últimas décadas, estas tensiones sociales e inminentes brotes de violencia, le reventaron de manera importante al entonces gobernador Arturo Romo Gutiérrez. Posteriormente, el conflicto le fue heredado a la administración del mandatario perredista Ricardo Monreal Ávila

Fue en este sexenio, cuando el aguerrido y combativo Subsecretario de Gobierno de Zacatecas y fundador de El Barzón, Manuel Ortega González, pasó incluso varias semanas en la comunidad de Bernalejo de la Sierra para pacificar y buscar una solución a este conflicto.

Su posterior asesinato en la avenida González Ortega, en la capital zacatecana, con 12 tiros en su cuerpo en el mes de octubre del 2002,  abrió muchas dudas sobre los motivos de su ejecución.

Aunque se manejó la línea de las rencillas familiares, siempre estuvo presente en el ambiente político su intervención para buscar una solución a este conflicto agrario.

La carpeta del conflicto agrario en esta región ha estado en la mesa de varios presidentes de México: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y ahora Andrés Manuel López Obrador.

Sobre ello, existe una anécdota cuando el presidente Zedillo sobrevolaba esta parte de la sierra cuando se dirigía a un evento a Durango y preguntó para que eran las pistas aéreas artesanales que ya existían en esta zona. El silencio fue la respuesta para entender parte del conflicto de Bernalejo.

En últimas fechas, el entonces presidente Vicente Fox, en un intento para encontrar una solución, entregó los documentos que acreditan a los indígenas como los únicos dueños de 5 mil 465 hectáreas, los cuales habían sido expropiados con anterioridad por el presidente Ernesto Zedillo.

No obstante, ningún esfuerzo municipal, estatal o presidencial, ha podido serenar en décadas el choque entre indígenas tepehuanos de Durango con los comuneros y pequeños propietarios zacatecanos.

Hoy se abre una nueva página a este culebrón agrario cuando de nueva cuenta, la administración de David Monreal, a través de su secretario General de Gobierno, toca las puertas de la Secretaria de Gobernación para pedirle al titular Adan Augusto López para que “el Gobierno Federal se pronuncie al respecto, exhortándolos para que abandonen las propiedades que sin ninguna razón están ocupando.

Más de 20 años después, se extraña la presencia del “Pariente” Manuel Ortega.