LE ESTALLA LA “CRISIS SALAVERNA” A TELLO

OPINIÓN/MALINALI
El desalojo de los pobladores de Salaverna, una minúscula población del municipio de Mazapil realizado un 23 de diciembre, en vísperas navideñas, seguirá y marcará la administración gubernamental de Alejandro Tello. El pésimo e insensible manejo de este hecho, el cual se quiso manipular abriendo nuevos frentes mediáticos, será un tema que arrastrará el mandatario estatal por el resto de su administración.

Y no porque la decisión haya sido un atropello como tal, por el momento, contra un grupo de familias zacatecanas quienes despertaron un 24 de diciembre con sus casas, templo y escuela destruidas por orden gubernamental, sino porque esta acción se realizó sin transparentar ni justificar el desalojo y con la sombra de que la misma se hizo para beneficiar al hombre más rico de mundo: Carlos Slim y su empresa minera que allí opera, Frisco-Tayahua.

La reacción de los ciudadanos fue de repudio total.

Quién dio la orden de destruir las casas de Salaverna no tuvo la sensibilidad de pensar siquiera qué harían esos zacatecanos, un día después, día de Nochebuena, con sus hogares derrumbados por la maquinaria pesada.

Tampoco le importó el sentir de la opinión pública, pues esta acción se hace con un largo manto de dudas y cuestionamientos sobre la veracidad de la existencia de una falla geológica en la zona y con ello, el riesgo de un suuesto hundimiento.

Si existe dicha falla geológica, lo más fácil para las autoridades estatales era mostrar públicamente los estudios técnicos que avalaran dicha sospecha, hecho que no ha ocurrido.

Entonces, pareciera obvio que la decisión de desalojar a los habitantes de Salaverna obedeció ni más ni menos a los intereses económicos de Carlos Slim, quien desde tiempo atrás ha querido por diversos medios apropiarse de esta región para explotar las riquezas mineras, con el apoyo del gobierno de Zacatecas.

Aunado a esta crisis, desde las altas esferas del gobierno estatal, a unas horas del desalojo, a alguien se le ocurrió anunciar que se abriría, un día después a la prensa, la Casa de Gobierno, la famosa “Casa Bellagio” donde se habla de millonarias y ostentosas inversiones económicas para remodelar dicho inmueble que ocupaba el ex mandatario estatal Miguel Alonso Reyes.

Esta petición, si bien era un tema ya solicitado por los medios de comunicación al gobernador Alejandro Tello, provocó más irritación que interés, pues de manera casi infantil y burda, todo mundo comprendió la utilidad de desviar la atención mediática de Salaverna a la “Casa Bellagio”.

Desde las primeros minutos del anuncio oficial, diversos generadores de opinión expresaron su punto de vista y mostraron el doble interés que pareciera estar presente con esta acción.

Hoy, el gobernador Alejandro Tello tendrá que salir y convencer a sus gobernados que la decisión fue no sólo la acertada, sino que la misma tuvo como objetivo el salvar vidas de zacatecanos. De no ser así, apenas a tres meses de gobierno, las casas derruidas de Salaverna serán un estigma para el mandatario que prometió trabajar diferente.

Foto tomada del muro de facebook de Conchita Ojeda Martínez

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