LA PERCEPCIÓN Y LA IMAGEN EN LA POLÍTICA DE MÉXICO

ALDO ÁVILA/OPINIÓN

Percibir la imagen del ganador es tanto como percibir la imagen del No castrado, del sujeto no barrado, el hombre completo, sin falta, sin error, el ganador es el ideal!

Y mejor aún poderlo percibir antes, durante y después de la disputa, mejor aún…

La psicología de las masas en tiempos electorales lo sabe y además demuestra ahora en acto su fuerza represora con su faceta tipo “Ayotzinapa”, “Atenco”, “Elecciones en el Estado de México 2017” etc.

La simbiosis, la confluencia, el consentimiento mutuo del poder oficial y el “narcopoder” (poder no oficial o ilegal): LA POLITIZACIÓN DE LA INSEGURIDAD Y EL MIEDO.

Lo importante para esa manipulación de la imagen es hacer “cómo que se gana”, hacerla de haber ganado, justamente para poder ganar en términos facticos. Ese es el truco eficaz de las elecciones políticas en México; las campañas políticas, el instituto electoral, las votaciones mismas, el “Prep”, el conteo rápido y los resultados “oficiales”, tienen el propósito de hacer aparecer el efecto óptico, el truco de magia, que da como resultados seudomatemáticos o numeriles que gana democráticamente quien se impone arbitralmente.

Todo lo anterior termina comprometiendo al pueblo mismo, insinuando o haciéndoles creer que tienen el gobierno que se merecen y eligen libremente, en pocas palabras: ¡Un pueblo masoquista!

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