馃敺 ECONOM脥A SOCIAL E INCLUSIVA (PARTE I)

Por David Monreal 脕vila

鈼撅笍El gobierno debe impulsar con responsabilidad iniciativas que busquen el bien com煤n.

Desde una visi贸n gubernamental 茅tica, en donde las autoridades asumen su responsabilidad como la representaci贸n democr谩tica de los intereses leg铆timos del pueblo, el objetivo primordial del crecimiento econ贸mico nunca podr谩 ser la simple rentabilidad econ贸mica, por mucho que esto haya sido el par谩metro utilizado durante d茅cadas. En realidad, lo m谩s importante es la manera en que este crecimiento industrial y econ贸mico se refleja en beneficios y oportunidades en las distintas esferas de la sociedad, es decir, un crecimiento econ贸mico que favorezca un desarrollo de base amplia, que sea el pilar de mejores condiciones sociales y que permita una reducci贸n efectiva de la pobreza. Esto es particularmente importante para favorecer una pronta recuperaci贸n econ贸mica en el actual contexto de la pandemia por COVID-19, que ha afectado a toda la sociedad y con mayor intensidad a los grupos vulnerables.

En su informe La riqueza cambiante de las naciones (2018), el Banco Mundial se帽ala que el PIB por s铆 solo no es una manera efectiva de medir la riqueza real de los pa铆ses, y propone una nueva forma de evaluar su progreso econ贸mico y sostenibilidad, basada en cuatro par谩metros: a) capital natural (como bosques y minerales); b) capital humano (ingresos a lo largo de la vida de una persona); c) capital producido (edificios, infraestructura, etc.); y d) activos extranjeros netos. En t茅rminos generales, una de las principales conclusiones de este an谩lisis es que el capital humano es el componente m谩s importante de la riqueza. Por su parte, la ONU destaca como los dos primeros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) el Fin de la pobreza y Hambre cero, reconociendo as铆 que el crecimiento econ贸mico no puede ser posible sin la inclusi贸n social y el mejoramiento general de las condiciones de vida de todas las personas.

Los se帽alamientos de estas instituciones se relacionan de manera estrecha con la econom铆a social, porque 茅sta es precisamente una de las mejores formas de aprovechar todo nuestro capital humano, incluyendo a los grupos vulnerables, y generar un impacto positivo en las comunidades. Para que el desarrollo del pa铆s sea el esperado no se puede dejar a nadie a fuera, y deben tomarse en cuenta todos los grupos sociales incluyendo a los m谩s pobres, adem谩s de fomentar la participaci贸n de la sociedad civil, porque es imposible lograr avances significativos sin la colaboraci贸n de la propia sociedad.

El gobierno debe asumir con responsabilidad y compromiso sus tareas como 贸rgano rector e impulsor de iniciativas que busquen el bien com煤n, pero siempre escuchando las propuestas y alternativas que surgen desde la base social, pues es la propia gente la que mejor conoce las necesidades y recursos de sus comunidades, as铆 como las maneras m谩s efectivas de impulsar la cohesi贸n y participaci贸n social, para llevar a cabo estrategias conjuntas que logren un mayor impacto ben茅fico. De lo contrario, si se pretenden fijar directrices externas que no respondan a las necesidades y fortalezas de cada una de las comunidades, se corre el riesgo de elaborar programas y proyectos destinados al fracaso. Por ello es importante la generaci贸n de propuestas bajo un modelo de cuatro h茅lices: gobierno, industria, academia y sociedad, una colaboraci贸n que re煤na las fortalezas de cada uno de estos sectores para crear soluciones pertinentes y eficaces.

Al respecto, la econom铆a social se puede definir como el conjunto de acciones que realizan las empresas y cooperativas que buscan una transformaci贸n social a trav茅s del trabajo colaborativo, dentro de una organizaci贸n de propiedad y beneficios compartidos para la producci贸n, distribuci贸n y consumo de bienes y servicios socialmente necesarios. Para que la actividad econ贸mica sea considerada econom铆a social debe cubrir los siguientes puntos b谩sicos: a) democracia en la toma de decisiones; b) propiedad compartida de los recursos; c) distribuci贸n equitativa de beneficios entre sus integrantes y d) compromiso social en favor de la comunidad.

Es decir, es un conjunto de pr谩cticas que generan un modo solidario y diferente de hacer econom铆a que puede ser aplicada a cualquier tipo de empresa e industria.

Liga: http://davidmonreal.mx/el-gobierno-debe-impulsar-iniciativas-que-busquen-el-bien-comun/