Revista Malinali
La fragilidad del “Tumor Zacatecano” mostró, prematuramente, el objetivo real que tras bambalinas conlleva la alianza PAN-PRI-PRD en el estado de Zacatecas. La supervivencia de estos tres partidos, y por supuesto el seguir recibiendo los millonarios presupuestos, vive de entrada su primera crisis en busca del poder.
Y para lograr estas metas fueron capaces incluso de ignorar, hacer a un lado y sacrificar a los auténticos liderazgos que existen en el estado, como es el caso el alcalde de Villanueva, Miguel Torres, quien sencillamente fue invisibilizado por Noemi Luna, Enrique Flores y Arturo Ortiz,
para allanar y quitar las piedras al elegido, el priísta Fito Bonilla.
La alianza del Tumor Zacatecano, como lo venían teniendo las cabezas partidistas estatales del PRI, PAN y PRD, tendría que ser encabezada únicamente por Fito Bonilla, y como método, utilizaron la imposición a rajatabla para que en el mensaje hubiera dudas.
Pero en el despacho del número 1 de la Plaza Principal de Villanueva, la jugada de los tejedores del Tumor Zacatecano topó con pared.
Y bastó sólo unas llamadas para que a unas horas del festejado anuncio, el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano, alzara la voz y señalara que bajo estos métodos el Sol Azteca no sería comparsa. Y si iban a repartirse el masacote partidista, los personajes con presencia tendrían que ser tomados en cuenta, incluyendo al alcalde de Villanueva.
La primera reacción del elegido, Fito Bonilla, al tweet de Jesús Zambrano, fue minimizar la postura de sus aliados; sin embargo, la dirigente panista, Noemí Luna Ayala prefirió ignorarlos magistralmente.
Y para apretar más las pinzas, y no quede duda de que en la conformación del Tumor Zacatecano se tienen que incluir otros liderazgos como el de Miguel Torres, llegó a Zacatecas Edgar Pereira, integrante del Comité Ejecutivo Nacional del Sol Azteca con el
mensaje de que sí van por la constitución del Tumor Zacatecano, pero no con imposiciones prematuras y menos sin dejar participar al de Villanueva, una de las cartas fuertes del PRD y que muchos piensan y afirman que le puede jugar y hasta ganar la candidatura de esta alianza a Fito Bonilla.
Aunado a esta situación, y como daño colateral, el tropezón del Tumor Zacatecano exhibió las profundas diferencias que existen al interior del PRD, y de su líder estatal, Arturo Ortiz Méndez y su dirigente nacional, Jesús Zambrano.