Revista Malinali
En unos cuantos minutos, el hedor y podredumbre llenaron el ambiente nacional en lo que apenas asomaba la punta del iceberg tras la extinción de los 109 fideicomisos que operaban en el país.
Tal como lo había reiterado el presidente Andrés Manuel López Obrador, el fantasma de la corrupción apenas asoma en el tema de los manejos de los fideicomisos que operaban y que en pocas palabras, son auténticos botines de guerra sin reglas de operación ni control, hasta ahora que se aprobó su extinción.
Esta mañana, en la conferencia mañanera del presidente, diversos funcionarios apenas dieron una leve pincelada de lo que está detrás de estas figuras.
Los datos duros ponen fin a todo el teatro que desde la iniciativa privada, priístas y panistas, entre otros, quisieron montar para desacreditar su eliminación. El ridículo apenas comienza.
Tras una brevísima repasada, resulta evidente la pasión con que algunos sectores y actores defienden estas figuras, y es completamente entendible al ver el baile de los miles de millones de pesos de recursos de los mexicanos que danzaban e iban a parar quién sabe donde.
A bote pronto, María Elena Álvarez-Buylla, titular del Conacyt, señaló que tan solo en su área, se encontraron tranferencias millonarias de recursos de fideicomisos al sector privado. Entre 2013 y 2018, más de 41 mil mdp del presupuesto se transfirieron a empresas privadas a través de fideicomisos.
Otro dato: un total de nueve mil 493 millones de pesos para el Instituto Mexicano del Petróleo se destinaron a 39 proyectos, de los cuales el 23% fueron transferidos a empresas extranjeras. Es decir, los recursos de los mexicanos apoyando a empresarios extranjeros.
De 2013 a 2018, el 80% de los Fondos Mixtos se destinaron a obras de infraestructura en los estados y sólo el 8% a investigación en ciencia.
El 55% de estos recursos fueron para 10 entidades del país, incluyendo en este grupo al estado de Zacatecas, y 11% de los proyectos de infraestructura se cancelaron
El titular de la Unidad de Inversiones de la SHCP, Jorge Nuño Lara, informó también que 82 de los 191 fideicomisos no fueron creados por ley. Además, señaló que en febrero de 2020 la ASF publicó un informe que documenta diferentes irregularidades en los mismos.
Rodolfo González Valderrama, director general de Radio, Televisión y Cinematografía de la SEGOB señaló que dos fideicomisos relacionadas con Josefina Vázquez Mota, recibieron más de 1,500 mdp, incluyendo fundaciones de origen estadounidenses.
Es comprensible ver cómo algunos actores, como la senadora priísta y candidata a gobernadora de Zacatecas, Claudia Anaya, tienen que salir a cumplir su obligación de defender los intereses de grupo de los afectados, no de los mexicanos, y tratar de ocultar la corrupción que aflora y hiede en estos entes. Es su papel. Para eso está ahí.
Incluso, en esta dinámica se hallan otros actores de “izquierda” como la tambien senadora zacatecana Geovanna Bañuelos, quien pronto se subió al ring a defender los oscuros fideicomisos, y oponerse a su liquidación. Seguramente, en uno de ellos se barrían con agrado y sin pudor, algunos millones de pesos para uso faccioso o partidario.
En el tema de los fideicomisos, apenas se asoma la punta del iceberg de la corrupción y tranzas, y es por eso, que Andrés Manuel remató la mañanera con una declaración que incluye el anuncio de una investigación formal a todas las irregularidades que vayan emergiendo.