Zacatecas, Zac.- Tras el cierre de los espacios públicos por la emergencia sanitaria, las instalaciones del Ecoparque Centenario fueron convirtiéndose en las últimas semanas en una opción de muchos zacatecanos para ejercitarse o simplemente para caminar por sus amplios espacios y veredas, ideal para mantener lo más posible el distanciamiento social.
En las últimos días, sin embargo, mientras que por un lado se han relajado las medidas restrictivas y por otro se elevan las muertes y contagios por Covid-19 en la entidad, el Ecoparque se ha convertido no solamente en un punto de recreación familiar, también en un potencial lugar de infecciones y contagios por la irresponsabilidad e inconsciencia de muchos de sus usuarios quienes no solamente lo han convertido en un basurero, también en depósito de artículos de alto riesgo sanitario.
Tras un recorrido solamente por el pasillo principal que parte de la pequeña presa al puente colgante, fue posible constatar no solamente los plásticos, bolsas, vasos y platos que por lo regular se hallan en estos espacios, en el trayecto, un sinnúmero de tapabocas, papel higiénico usado, pañales, excremento y hasta toallas sanitarias formaban parte del recorrido que cientos de familias realizan junto a estos artículos de alto riesgo biológico y viral.
En últimas fechas, diversas voces han estado alertando sobre el incremento de visitantes que el Ecoparque Centenario registra todas las tardes. Familias enteras, niños en bicicletas o parejas acuden al lugar diariamente.
La mayoría de los asistentes, sin el uso de cubrebocas u otras medidas sanitarias o de distanciamiento social y conviviendo con estos deshechos altamente riesgosos para la salud de las personas.
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