VA POR ZACATECAS POLITIZA DESAFUERO DE ALCALDE DE GUADALUPE

Zacatecas, Zac.- Dirigentes estatales de la coalición Va por Zacatecas (PRI-PAN-PRD) pretendieron, en una accidentada rueda de prensa, politizar y subir el tema de la solicitud para desaforar al alcalde Guadalupe a un escenario de acusaciones con evidentes intenciones partidistas.

Fue el propio dirigente estatal del PRI, Carlos Peña Badillo, quien en más de una ocasión tuvo que intervenir para que sus correligionarios del PAN y PRD desbarrancaran la rueda de prensa con sus propias declaraciones donde era evidente la falta de coordinación o puntos de acuerdo entre sus propios dirigentes.

En un inicio, el líder priísta, al tomar la palabra, reconoció la actuación de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) en el caso de la presunta participación de Julio César “N” en el homicidio de Raúl Calderón Samaniego, destacando que el el caso debe apegarse al debido proceso y sujetarse a una estricta aplicación de la ley.

En el PRI, expresó Peña Badillo, “estaremos velando por el debido proceso para que nada ni nadie pueda estar por encima de la ley, pero también para que nada ni nadie pueda ser víctima con el proceso y la aplicación de la ley”.

Hasta aquí, la rueda de prensa de la coalición Va por Zacatecas transcurría sin sobresaltos; no obstante, al tomar la palabra la dirigente estatal del PAN, Verónica Alamillo Ortíz, y del PRD, Raymundo Carrillo, quedó evidenciada la intención de los líderes partidistas de politizar este caso y pretender sacar raya política para sus respectivos partidos.

Fueron sus propios asesores quienes sin poder ocultar su molestia, expresaban en corto que las declaraciones de los líderes partidistas además de erradas, tenían por objetivo politizar un tema de por sí altamente sensible y que ha cimbrado a la sociedad zacatecana.

Tras las contradictorias declaraciones, el líder priísta buscó en varias ocasiones recomponer la dirección que llevaba la rueda de prensa para reiterar que sería la Legislatura quien deberá realizar su trabajo para establecerse y determinar el juicio de procedencia hasta concluir, en su caso, con el desafuero.

La molestia de la líder panista Verónica Alamillo era por demás evidente, mientras que el perredista Raymundo Carrillo se perdía más y más en  una perorata entre temas nacionales y ajenos a la rueda de prensa.

Al final, la conferencia concluyó con la evidente falta de coordinación entre sus dirigentes, donde más tarde trascendió que en los hechos, horas antes los dirigentes nunca pudieron ponerse de acuerdo para subirse a este tren.