LAS CAFETERAS DE REVISTA MALINALI: BUSCAN TRONAR PROGRAMAS SOCIALES

Desde el pasado 21 de julio, cuando Vicente Fox exhibió de manera pública los objetivos de la derecha representados por Xóchitl Gálvez y el Frente Amplio por México para eliminar los programas sociales a personas de la tercera a edad, madres solteras, personas discapacitadas, estudiantes, entre otros, y en contraparte, regresar todo el poder al sector empresarial y devolver las pensiones presidenciales en caso de triunfar en el 2024, el desquiciado y colérico ex presidente no volvió a publicar nada en su redes sociales.

El ex mandatario nacional súbitamente, tras este desliz, dejó misteriosamente de publicar sus resentidos comentarios que a través de twitter (hoy X) ha mantenido recientemente para promover la candidatura de Xóchitl Gálvez y avivar sus odios en contra de los pobres y el pueblo judío.

Es evidente que este silencio no es casual. A Vicente Fox le pusieron mordaza desde muy altos niveles al evidenciar sin tapujos los planes de la derecha que hoy busca

Fue el 19 de julio cuando el ex presidente dio a conocer los planes que la derecha mexicana y su cabeza visible, Xóchitl Gálvez, tienen para México en caso de llegar al poder.

En aquella ocasión, sin pensarlo siquiera, Vicente Fox publicó:

¡Los apoyos serán retirados y las pensiones a los expresidentes serán devueltas. ¡los huevones no caben en el país! ¡Pónganse a trabajar cabrones! Así como dice Xóchitl Gálvez”.

Los planes de eliminar todos los programas sociales que se han construido en los últimos cinco años en favor de los sectores más vulnerables están en la mira de la derecha. Y Fox ya lo confirmo.

Atrás de las declaraciones del ex presidente de México quedaron exhibidos plenamente los odios que emana la derecha hoy representada por una alta clase de empresarios que mueven como títeres a los partidos políticos del PRI-PAN-PRD

Horas después, Vicente volvió a sufrir otro fuerte tropezón al retuitear una publicación para burlarse del origen judío de Claudia Sheinbaum y reiterar así sus fobias.

Han pasado once días y Vicente Fox ha quedado callado.