OPINIÓN/MIRIAM SERRANO
“Que se haga la justicia en los bueyes de mi compadre” es decir que sean los zacatecanos los que le “apoquinen” y paguen más impuestos, el objetivo, pantalla por supuesto, el rescate financiero del Estado y de nuestra máxima casa de estudios; el real, para seguirse chingando la lana. Además de adquirir una nueva deuda, aunque traten de disfrazar el nombre ¡Que poca!
Ayer fue aprobada la Ley de Hacienda del Estado de Zacatecas para el ejercicio fiscal 2017, ¿Cuál es la trascendencia? Pues el aumento de impuestos, como el de la Universidad Autónoma de Zacatecas que pasa del 5 al 10% para su rescate.
¿Sabían que durante el sexenio de Miguel Alejandro Alonso Reyes la UAZ jamás recibió lo recaudado año con año de dicho impuesto? ¡Zasss culebra!
Entonces, la pregunta obligada será ¿Dónde quedó ese dinero? Y otra, Con el chingazo que pretenden darnos en el bolsillo a los zacatecanos, ¿Realmente lo destinarán al rescate de la Universidad?
Y otra, los zacatecanos ¿Qué culpa tenemos de que existan rateros y corruptos en el gobierno y en la universidad? Bueno, creo que aquí sí tenemos algo de culpa, por ser apáticos, valemadristas y no asumir nuestra responsabilidad de elegir buenos representantes y por no exigirles que cumplan con su función.
Quienes ya empezaron a brincar por el incremento y creación de nuevos impuestos fueron las transnacionales, pues no conviene a sus intereses y aunque me parece bien que las “aprieten” aunque sea un poquito por toda la lana que se llevan del Estado y la mínima que dejan, lo que realmente me brinca es la aplicación del recurso recaudado.
Pues mientras sigamos inmersos en la corrupción, impunidad y tráfico de influencias, está clarísimo el desenlace de la novela, el estado seguirá endeudado, el pueblo más jodido y nuestra flamante clase política con las bolsas más llenas.
No conformes con el trancazo de más impuestos, también salieron con la graciosidad de hacer una reestructuración de la deuda, que, en realidad se trata de un nuevo empréstito ¿De verdad? No les parece suficiente lo mal que está Zacatecas como para pensar en una nueva deuda. Tal parece que no.
Considero que somos los zacatecanos los que debemos despertar del letargo y parar tanta infamia, porque, sino lo tenían en el radar, en enero de 2017 viene otro chingadazo llamado aumento en el precio de la gasolina, nomas un 16% que se traduce en 16 pesos la Magna y 17 la premium. ¿Hasta cuándo vamos a reaccionar? Al tiempo.
*Comunicóloga
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