Por Guillermo Correa
Innecesarios y hasta de mal gusto resultan ciertos comunicados de prensa de algunos candidatos donde tienen que recurrir a la zalamería y supuestos reconocimientos excesivos de parte de ciudadanía para con algunos personajes que ya han ocupado un cargo administrativo o de elección popular.
Recargados, nimios, porque de ser cierto, de ser auténticas esas expresiones sentidas y cargadas de agradecimiento ciudadano, no hablan más que del trabajo simple y llano que cada uno, como funcionario o servidor público debió realizar al frente de la institución que representó.
Así de simple, sin más.
Completamente sobrado resulta ahora llevar esa bandera como propuesta mediática. Menudo favor les realizan a los aspirantes.
Sin duda alguna, todos y cada uno de ellos o ellas tienen propuestas concretas, diálogos fructíferos, análisis realistas de la situación que viven las colonias, comunidades, pueblos o ciudades, y sobre todo trabajo tras de sí para que esto sea por sí mismo una oportunidad de opinión frente a los votantes.
De verdad, no es necesario.
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