¿OTRO DELEGADO DEL PRI QUE SE VA?

ÁNDRES VERA DÍAZ/OPINIÓN

El Diputado Federal por Michoacán, Fernando Castro Ventura, quien el 23 de marzo fue nombrado Delegado General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Zacatecas, en sustitución de Jorge Romero, podría ser relevado.
¿El motivo?, la poca capacidad política, la ausencia en el estado y las quejas recurrentes de candidatos en la entidad por carecer de elementos de cohesión entre las bases del partido.
Según los pasillos de la sede estatal del tricolor, Castro quien prácticamente forzado ante la renuncia de Romero, se ha dedicado a la operación política en su tierra natal más que ser un enlace real ante el CEN, y es que apenas algunos días en la semana tiene reuniones con candidatos a quienes les promete apoyo gelatinoso argumentando las visitas de Osorio Chong y Claudia Ruiz como base para la consolidación de estructuras.
Pero la realidad es que en ambas reuniones con los coordinadores de campañas a Senadores y agenda migrante respectivamente, estuvieron cargadas de pesimismo. Encuestas mostradas a los aspirantes a cargos de elección popular exhibirían una derrota aplastante en Zacatecas, sin diputaciones federales, perdiendo el corredor Guadalupe, Zacatecas y Fresnillo, así como el Senado. La proyección sería ganar a lo mucho 9 diputaciones locales, entre los que Julia Olguín, Osvaldo Ávíla Adolfo Zamarripa repetirían representando nuevos distritos y de ahí en más, todo se ve muy endeble.
Muchos pugnan por el regreso de Romero, quien por lo pronto “apadrina” con sus oídos a los candidatos descontentos (casi todos), ante la desesperación de la baja en las estructuras y la falta de apoyo económico, sobre todo para los que desean llegar a una presidencia o diputación local. Los federales tienen su guardadito o guardadote.
Las quejas contra Castro también se fundamentan en que pocos alzan la voz (por decirlo de alguna forma, porque tolos comentarios son en entre pasillos) que el Presidente del CDE, Felipe Ramirez le ha quedado el puesto grande, enorme. Sin capacidad de soportar el discurso, el trato con medios (porque ni los oficialistas están palomeados) y los acuerdos para por lo menos, no se derribe la maquinaria priista.
Los días contados están ya, Animados en que si el propio Ochoa Reza cayó, más quienes no aportan a la campaña, porque la desesperación es evidente, sólo vea los rostros de los candidatos, sonrisas forzadas y una realidad estatal y nacional machucada. Al tiempo.

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