Zacatecas, Zac.- Repartiendo culpas y responsabilidades, abriendo más dudas que respuestas, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso local trataron, a través de una rueda de prensa virtual, de desatenderse públicamente de las inconformidades y protestas que desató la iniciativa que mandó el titular del Poder Ejecutivo para realizar un ajuste presupuestal del 7 por ciento.
El priísta y presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, José María González Nava, trató de justificar que este porcentaje proviene de una disminución de 180 millones de pesos en las participaciones federales que llegarán a Zacatecas y de 472 millones de pesos de disminución en los ingresos propios del estado.
“Chema” González buscó inútilmente de calmar las protestas que en primera instancia hicieron diversos sectores del magisterio zacatecano reiterando que este recorte no afectará los ingresos de los trabajadores, incluyendo al magisterio, ya que “el salario goza de protección constitucional y no hay ningún elemento ni propuesta para que desde el legislativo se tenga que disminuir; de manera responsable, jamás aprobaríamos una iniciativa para violentar la ley”.
Al final, fue evidente su intención de no salir raspados como diputados y dejar entrever en diversos ocasiones que ésta era una iniciativa que habían recibido del gobernador Alejandro Tello.
A pesar de habérseles hecho llegar diversos cuestionamientos, la Comisión de Presupuesto calló y se negó a responder diversos dudas de este sector, como lo es conocer su opinión sobre el texto del artículo 33 de la ley federal del trabajo que estipula que todo convenio de reducción salarial es nulo, incluso con la aceptación del trabajador.
Los trabajadores de la educación también les exigieron conocer que instancia administrativa o jurisdiccional atenderá las denuncias de trabajadores por responsabilidad administrativa en caso de coacción de los titulares de las diversas dependencias. El silencio fue la respuesta legislativa.
Otra duda que quedó en el aire fue el conocer si hubo disminución presupuestal por parte de la federación para el estado de Zacatecas, y en caso afirmativo, a cuanto ascendió la disminución y en qué rubros o partidas presupuestales.
Fue Gemma Mercado, secretaria de Educación de Zacatecas, quien en un momento de la conferencia virtual escribió:
“Nunca había existido un intento de agredir a la educación estatal de esta magnitud. No le quitan un pelo a un gato, matan al gato. Acaban con educación estatal”.
Su comentario de la poderosa funcionaria del gobierno de Alejandro Tello regó como pólvora lo que desde la víspera se venía comentando en pasillos sobre la posible renuncia a la titularidad de la Sezac, aunque no hay nada oficial al respecto.
Ayer mismo, el Sindicato Único de Personal Docente y Administrativo del Colegio de Bachilleres (Supdacobaez) emitió una postura ante los posibles recortes y exigió a la LXIII Legislatura del Estado de Zacatecas abstenerse a fracturar el estado de derecho, pieza fundamental en la solución de esta grave crisis de salud y financiera, permitiendo a los titulares de las dependencias de la administración pública estatal, interpretaciones arbitrarias.
“Sería insoportable para la base trabajadora, convirtiendo la crisis en dos pandemias, la que atiende a la salud pública y la financiera, cada una con daños irreparables, pero ésta segunda, la financiera, se encuentra bajo su competencia y está en sus manos su contingencia, ya de suyo severa”.
De lo contrario y como referencia, agregaron, citamos al comercio local, padeciendo, como todos, una condición crítica que sobrelleva básicamente con la circulación financiera de la nómina burocrática y magisterial; ahora imaginemos que ésta casi exclusiva fuente de ingresos se disminuye al decretar deducciones salariales, la crisis lejos de aminorarse se agravaría de manera inimaginable.
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